En Terapia ( In treatment ) se puede considerar un autentica curiosidad en el panorama televisivo actual. Para empezar utiliza el formato corto, unos veinte minutos por capítulo, algo reservado casi exclusivamente a las sitcom, a las series de humor. Y por otro lado colocar el plató en la consulta de un psiquiatra para que por él vayan pasando los problemas diarios, que son muchas veces nuestros problemas, no es un tema muy habitual, y mucho menos en un ambiente intimista y tan alejado de lo fantástico.
Pero así es En Terapia, la serie de la HBO escrita y dirigida por Rodrigo García, el hijo de Gabriel García Márquez, y al que recordaréis por sus películas Cosas que diría con sólo mirarla y Madres & Hijas, pero que también ha dejado su sello en un buen número de capítulos de series tan conocidas como Los Soprano, A dos metros bajo tierra y Carnivàle.
El protagonista absoluto de En Terapia es Gabriel Byrne ( Julia y Julia, Muerte entre las flores, Sospechosos habituales, El final de la violencia ), dueño y señor de su consulta, en donde de lunes a viernes, y esa es la estructura de la serie, en bloques de cinco episodios, comparte los traumas de sus pacientes. En el medio, sus propios problemas, su matrimonio, sus hijos, sus relaciones, todo en un perfecto encaje de bolillos que la convierte en una cita adictiva para los que la seguimos.
Mañana sábado, realmente a las 00:10 de la madrugada del domingo, Fox estrena su tercera temporada. Y con algunas novedades. Para empezar destaca la presencia de Debra Winger ( Oficial y caballero, La fuerza del cariño, Tierras de penumbra ), que da vida a una famosa actriz de cine y teatro que se queda en blanco en los ensayos de su nueva obra. Otro paciente que se incorpora a esta tercera entrega es Sunil, un profesor de matemáticas viudo y retirado que ha venido de Bengal ( India ) para vivir con la familia de su hijo. A Sunil le da vida en la serie Irrfan Kahn, recordado por su papel de comisario en Slumdog millionaire.
Lo dicho, nueva cita a partir de mañana con una serie de culto, de esas que pocos ven pero que nadie debería perderse en un mundo televisivo que, muy a menudo, deja mucho que desear.
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