lunes, 28 de febrero de 2011

Oscars 2011: casi todo lo previsto

Como si de un guión se tratara, la noche de los Oscars se desarrolló según lo previsto. El discurso del rey, que digan lo que digan los adeptos de La red social era la gran favorita, fue la triunfadora de una gala que para muchos pecó de sosa y de huir de la polémica, en justa contraposición al  efecto Ricky Gervais  en los Globos de Oro. Y en un año de premios muy repartidos, la película que narra los problemas tartamudez del rey Jorge VI, padre de la actual reina Isabel del Reino Unido, logró cuatro estatuillas: Película, Director, Actor y Guión original. Cuatro también logro Origen, pero en este caso todas en apartados técnicos, en sonido y efectos visuales.
Mientras, La red social tuvo que conformarse con los premios a Mejor guión adaptado, edición y banda sonora.
El momento más emotivo de la gala, y que probablemente se recordará durante mucho tiempo, tuvo como protagonista a Kirk Douglas, que a sus noventa y cuatro años fue el encargado de entregar el Oscar a la Mejor actriz de reparto a Melissa Leo. Logró meterse al público en el bolsillo, con su simpatía y con esa voz ronca tan característica, acentuada por el paso del tiempo.
Pero no fue el unico veterano que subió al escenario del Kodak Theatre. Francis Ford Coppola, Ely Wallach, Jean Luc Godard y Kevin Brownlow recibieron el premio honorífico de la Academia 2011 por su toda su trayectoria.
Y poco más. Recordar que Toy Story 3, como era de esperar, logró el Oscar a la Mejor película de animación y que Randy Newman lo logró en apartado de Mejor canción.
De la película del año, El discurso del rey, podéis ver dos vídeos muy interesantes. El primero es un amplio reportaje sobre su rodaje. En el otro se puede ver al rey Jorge VI, en aquel momento todavía era el hermano del heredero a la corona, dando el famoso discurso de clausura de la Exposición del Imperio Británico en 1925. Resultó ridículo verle balbuceante y con continuas interrupciones. Una imagen que sólo se borró en su pueblo tras su magnífico discurso de declaración de guerra a la Alemania nazi. Y todo gracias al trabajo del logopeda Lionel Logue.
Además, la lista completa de premiados y algunas fotos de la ceremonia.
















Mejor película

El discurso del rey

Mejor director

Tom Hooper  ( El discurso del rey )

Mejor actor

Colin Firth ( El discurso del rey )

Mejor actriz

Natalie Portman ( El cisne negro )

Mejor actor de reparto

Christian Bale ( The Fighter )

Mejor actriz de reparto

Melissa Leo ( The Fighter )

Mejor guión adaptado

Aaron Sorkin ( La red social )

Mejor guión original

David Seidler ( El discurso del rey )

Mejor película en lengua no inglesa

En un mundo mejor ( Dinamarca )

Mejor película de animación

Toy Story 3

Mejor dirección artística

Alicia en el país de las maravillas ( Robert Stromberg y Karen O'Hara )

Mejor fotografía

Origen ( Wally Pfister )

Mejor vestuario

Alicia en el país de las maravillas ( Colleen Atwood )

Mejor edición

La red social ( Angus Wall y Kirk Baxter )

Mejor maquillaje

El hombre loboRick Baker y Dave Elsey )

Mejores efectos especiales

Origen ( Paul Franklin, Chris Corbould, Andrew Lockley y Peter Bebb )

Mejor Banda Sonora Original

La red social ( Trent Reznor y Atticus Ross )

Mejor canción original

We Belong Together ( Toy Story 3 ) de Randy Newman

Mejor edición de sonido

Origen ( Richard King )

Mejor edición de mezcla de sonido

Origen ( Lora Hirschberg, Gary A. Rizzo y Ed Novick )

Mejor documental

Inside Job ( Charles Ferguson y Audrey Marrs )

Mejor corto documental

Strangers No More ( Karen Goodman y Kirk Simon )

Mejor corto animado

The Lost Thing Major

Mejor cortometraje

God of Love



















Óscar Borrás llega mañana a la Galería Monticelli

Óscar Borrás ( Valencia, 1947 ), superados ya los cuarenta años años de trayectoria profesional, es uno de los pintores Naïf de más reconocido prestigio. Ahora llega a la Galería Monticelli con sus Paraisos Felices, su particular visión mediterránea siempre enmarcada en blanco, ya que en palabras del pintor viste al cuadro con optimismo y permite descansar el cuadro.
Decía nuestro Premio Príncipe de Asturias el poeta José Hierro, sobre la obra de Borrás: …sus creaciones están llenas de soberana placidez, de escondida belleza en sus paraísos perdidos, en sus Arcas de Noé que ponen rumbo a mundos nuevos, esas son sus poéticas evasiones, esas, las del artista que “sabe” pintar aunque utilice recursos e ingenuidades de los primitivos, su obra está fuera del tiempo y el espacio, su mundo fuera de esta realidad…
Y en palabras de la propia galería, hay en las telas un mensaje cálido y sincero, de colores nuevos enlazando cielos y tierras, colores que son alma nítida de la realidad que debiera ser y no es, alzados por una mano maestra del dibujo, todo un placer estético, visual, pura seducción poética, novedosa y sublime.
Y así como la caja de Pandora fue abierta, nosotros abriremos la nuestra para dejar salir esta vez, los mundos de Oz, el reino de fantasía, para sumergirnos por unos instantes en la magia de lo auténtico, de un mundo no contaminado, no corrupto…para olvidarnos de nuestros sinsabores reales y disfrutar otra vez como si fuésemos niños de ese mundo que un día idealizamos y no logramos conseguir quien sabe, quizás algún día tal vez.
Y no puedo por menos que continuar dejando la palabra a aquellos que entienden de verdad de pintura, como es el caso de Fernando Gutiérrez, que escribía recientemente en La Vanguardia: Inventor de un mundo feliz y de elementales paraísos soñados,como lo llama A. M. Campoy, Oscar Borrás es, además, para mí, un pintor que, habiendo perdido nuestra obsesiva y dramática visión del tiempo, se ha construido uno propio, en el cual el día y la noche son sólo un juego de luces—cada cual con la suya— que nos va descubriendo un rincón remoto de nosotros mismos no se saben qué ensoñada niñez de nuestra infancia.
Al dictado de su imaginación y minuciosidad, Oscar Borrás, lo construye imprimiéndole el deleite de la pincelada sin prisa, a punta de pincel, sensualmente acariciada. Quizá por ello, antes de que esa pincelada termine el trazo minúsculo, la imaginación le ha decuplicado los términos y elementos de un paisaje. Entonces Borrás se convierte en el pintor de la ininuciosidad de una belleza que él constante y empecinadamente va descubriendo.

Esta exposición estará en la Galería Monticelli de Gijón, en el número 1 de la calle Jovellanos, desde mañana y hasta el día 31.