domingo, 10 de octubre de 2010

Il Trovatore

Éxito para unos, más que discreto para otros. Nunca llueve a gusto de todos. Pero la primera representación, el pasado viernes, del verdiano Il Trovatore, segundo título de la LXIII Temporada de Ópera de Oviedo, con Dalibor Jenis, Walter Fraccaro y Hui He, invita a escuchar otras voces en otros días.
Para empezar Luciano Pavarotti, 1988, en en Metropolitan Opera House. Como no, Di quella Pira. Y después la voz impresionante, suave y firme, de Renata Tebaldi en una grabacion del Tacea la notte placida de cuyo origen sólo sé un escueto " Michigan, 1966 ". A disfrutar.




Un premio para la libertad de Liu


Liu Xiaobo ya era antes de la concesión del Premio Nobel de la Paz el disidente más conocido fuera de las fronteras chinas. Profesor de literatura, ensayista, invitado habitual en la Universidad de Columbia ( Nueva York ), uno de los líderes de las revueltas de la Plaza de Tiananmmen... Por aquellos acontecimientos que socavaron la conciencia del mundo fue condenado a veinte meses de carcel y tres años en un campo de concentración.
Posteriormente, y por ser el principal valedor de Carta 08, fue condenado en las navidades de 2008 a once años de prisión por " atacar al poder del estado ". Pero Carta 08, basada en la famosa Carta 77 de los checos, con Václav Havel a la cabeza, dice cosas tan intolerables como " Toda persona nace con su derecho inherente a la libertad " o " El autoritarismo está en declive en todo el mundo. En China también ". O lo que es lo mismo, el acabáramos celestial para la corrupta clase política comunista china.
El Comité Nobel noruego, responsable de los Nobel de la Paz, reconoce a Xiaobo " por su larga y pacífica lucha por los derechos humanos ". Pero el gobierno chino de Hu Jintao montó en colera nada más conocer la noticia, convocó al embajador de Noruega a capítulo y calífico, como era de esperar, a Liu Xiaobo de criminal contra el pueblo.
Lo cierto es que el premio abre una puerta a la posible liberación, y no lo olvidemos exilio, de Xiaobo para, cuando la polémica baje de nivel, poder mantener un cierto tono de tolerancia de cara a la galería que les permita mantener su estatus de primera potencia económica mundial in pectore. Tiempo al tiempo.
Termino con las últimas palabras de la Carta 08: " Podemos dar cuerpo a estos ideales y objetivos, que fueron los de nuestro pueblo desde hace más de cien años, y abrir la vía a un nuevo capitulo brillante para la civilización china ".