La banda sonora de nuestra vida: Nacida libre

El pasado 30 de enero fallecía John Barry. Aquí le recordamos recientemente al incluir Memorias de África en estas bandas sonoras de nuestra vida. Desde luego su música para esta película es la más recordada de toda su extensa lista de trabajos, y por ella ganó uno de sus Oscars. Pero no debemos olvidar que suyas fueron las partituras de otras dos cintas por las que se llevó la preciada estatuilla dorada: El león en invierno, de 1968, y Bailando con Lobos, de 1990. Suyos también fueron trabajos tan significados como Chaplin, por el que obtuvo una nominación al Oscar, Cotton Club, Fuego en el cuerpo, Robin y Marian, Cowboy de medianoche o La jauría humana. Además es el autor de la música de una buena parte de los títulos más significados de James Bond: Desde Rusia con amor, Goldfinger, Sólo se vive dos veces, Diamantes para la eternidad, El hombre de la pistola de oro, Moonraker, Octopussy o Panorama para matar, entre otros.
Su cuarto y quinto Oscar lo consiguió con la película de la que hoy les hablo. Concretamente en las categorías de Mejor Banda Sonora y Mejor Canción. Se trata, como no, de Nacida libre.
La historia de Born Free ( Nacida Libre ) está basada en las experiencias de la naturalista británica Joy Adamson, a la que en la película da vida Virginia McKenna, y su marido George ( Bill Travers ) en Kenia. Allí, y tras la muerte de un león y su compañera, rescatan a tres crias. Dos son enviados a zoológicos, mientras que el tercer cachorro, una hembra a la que llamarían Elsa, permanece con ellos para ser devuelta a su entorno natural, la sabana africana. Ese objetivo no resulta tan fácil como en un principio pudiera resultar, y es la base de toda la cinta.
Nacida libre está dirigida por James Hill ( An Elephant Called Slowl, Belleza negra o The Young Visitors ), especializado en la realización de grandes documentales, y junto a Virginia McKenna, y Bill Travers, podemos ver a Geoffrey Keen, Peter Lukoye, Omar Chambati, Bill Godden, Robert S. Young, Bryan Epsom, Geoffrey Best y Robert Cheetham.
Y por último recordar que el autor de la letra de la canción basada en la partitura de John Barry, y que aquí escuchamos en la voz del genial Matt Monro, en mi opinión quien mejor la ha cantado, es de Don Black.