jueves, 28 de octubre de 2010

El honor de la disidencia

Guillermo Fariñas, periodista y psicólogo de cuarenta y ocho años, tiene el honor de ser en estos momentos el rostro más reconocido de la disidencia cubana. Con veintitrés huelgas de hambre a sus espaldas, no puso fin a la última, de 134 días, hasta que el gobierno de Raúl Castro no comenzó a liberar a los cincuenta y dos presos de conciencia pertencientes al grupo de setenta y cinco opositores encarcelados en 2003.
Recientemente el Parlamento Europeo le ha concedido el Premio Sajarov, que cada año dedican los eurodiputados a reconocer la lucha por la Libertad de Conciencia. En palabras de Jerzy Buzek, presidente de la Eurocámara, Fariñas es un periodista independiente, un disidente político que sacrificó y arriesgó su vida como medio de presión para cambiar la situación de Cuba . Y no es la primera vez que el Parlamento Europeo reconoce la lucha por la libertad en la isla caribeña. En 2002 el premiado fue el lider de la oposión Oswaldo Payá, y en 2005 el premio fue a parar a a manos de la Damas de Blanco, que representan la lucha de las esposas de los disidentes encarcelados. Fariñas, que ha querido dedicar el premio a Orlando Zapata, el opositor muerto el pasado mes de febrero cuando, precisamente, desafiaba al gobierno cubano con un huelga de hambre, espera poder estar en diciembre en Estrasburgo recogiendo el premio, algo que se considera dificil desde fuentes cercanas al gobierno de Castro. El propio Buzek ha dicho que espero entregarle el premio en persona.
La valentía del Parlamento Europeo, defendiendo la libertad donde realmente hace falta, me recuerda una anécdota de los premios Príncipe de Asturias, que reciéntemente entregó los galardones de este año. En el año 2003 estaba pendiente de concederse el Príncipe de Asturias de la Concordia. Y Oswaldo Payá, con el Sajarov todavía caliente, erá el máximo favorito para la mayoría del jurado. Pero en las entretelas de nuestros queridos premios se consideró que los premiados de aquel año necesitaban otra vuelta de tuerca en la alfombra del Teatro Campoamor e impusieron, para el de Concordia repito, a la madre de Harry Potter, J.K. Rowling. Y Payá se quedó compuesto y sin premio, y de paso los Príncipe pasaron de largo ante la lucha sin cuartel de unos hombres y mujeres que, de estar luchando por la libertad en una dictadura de las llamadas de " derechas ", serían portada y titular un día si y otro también en la mayoría de los diarios de la progresía. Pero los Castro continúan teniendo mucho tirón entre la izquierda latente, pueden preguntarle al ex ministro Moratinos y al PSOE, y eso no se va a solucionar de la noche a la mañana.

Termino recordando un breve artículo publicado por Salvador Sostres en EL MUNDO a raiz de la concesión del premio.


Un trato de héroe


El ya por suerte ex ministro Moratinos les humilló en una pensión de mala muerte y diciendo que habían sido liberados por la tiranía cubana cuando en realidad habían sido exiliados, deportados. El Parlamento Europeo, a instancias de la derecha y pese a la vergonzosa oposición de la izquierda, que como siempre ha demostrado que odia la libertad, ha distinguido a los disidentes cubanos concediéndole a Guillermo Fariñas el Premio Sajarov. A los héroes de la libertad es así com hay que tratarles: con honor, reconocimiento y agradecimiento, porque su lucha es la nuestra y si ellos caen también nosotros, tarde o temprano, caeremos. El problema de Zapatero, de Moratinos y de la izquierda en general es que su héroe es Castro y no Fariñas. Esta izquierda siempre fue totalitaria y todavía no está homologada para la libertad. Oponerse a premiar a Fariñas es pura complicidad con las bestias que lo tienen secuestrado.