Imprescindible. Ese es el calíficativo que, como mínimo, recibe Bienvenido Mr. Marshall en todos los comentarios que se pueden encontrar en cualquier libro de cine. Y muchos, entre los que me encuentro, la consideran la mejor película española de todos los tiempos. Brillante sátira de una España que se fue para no volver, sumida en una digna pobreza y aislada tras finalizar la Segunda Guerra Mundial.
A un pequeño y ficticio pueblo, Villar del Río, llega la noticia de que el representante de EEUU pasará por los pueblos de la zona para dejar su parte del botín del Plan Marshall. El alcalde ( Pepe Isbert ) no está dispuesto a que se le escape la oportunidad de que su gente prospere y decide, con la inestimable colaboración de Manolo ( Manolo Morán ), agente artístico del la folclórica Carmen Vargas ( Lolita Sevilla ) y hombre presuntamente experimentado en montar espectáculos en el mismísimo Boston, preparar su propio plan: convertir a Villar en un típico pueblo andaluz, algo que suponen encantará al " amigo americano ".
Y todos siguen a su particular flautista de Hamelín hasta el precipicio. Después todo volverá a la normalidad, los sueños tendrán que dormir el sueño de los justos y la realidad se impondrá machacona y puñetera.
Es de destacar la capacidad que Berlanga y Bardem tuvieron para enmascarar en forma de comedia intrascendente lo que realmente era una crítica ácida y mordaz de la España del momento. O tal vez, lo que la censura vio en realidad fue otro tipo de crítica acerada, la que despliega contra el dueño de occidente que nos dejó fuera del reparto del pastel. Vaya usted a saber.
Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem dirigieron dos años antes Esa pareja feliz, pero en esta ocsión la dirección pasaría directamente a Berlanga, mientras Bardem, junto a Miguel Mihura, se encargaría del guión. El resultado ya forma parte de la historia del cine español.
Tras pasar por el Festival de Cannes la película se estrenó en nuestro país con gran éxito. Pero ségún fueron los años su leyenda se fue agrandando hasta nuestros días. La frase de Pepe Isbert en el balcón del ayuntamiento, Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar porque os la debo, es tan nuestra como el toro de Osborne.
Rodada en buena parte Guadalix de la Sierra, en 2002 se reestrenó alli dentro de los actos preparados para celebrar los cincuenta años transcurridos desde su rodaje.
El fallecimiento el pasado sábado de Luis García Berlanga es motivo más que suficiente para traer al Bienvenido a este pequeño repaso a la banda sonora de nuestra vida.
Y junto al inolvidable Americanos también podéis ver un interesante montaje con las escenas más significativas de la película.
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