lunes, 8 de noviembre de 2010

La banda sonora de nuestra vida: La taberna del irlandés

Hay una pregunta que siempre se hace en mi micro universo: ¿ qué película te llevarías a una isla desierta ? Interesante, porque tiene que ser una peli muy especial, no la mejor que has visto en tu vida, no un fascinante Theo Angelopoulos o la última esquisitez de un nuevo director de Taiwan... no, es otra cosa. Tal vez por ternura, o sencillamente aquellas cosas fundamentales no admiten lógica alguna, yo me llevaría La taberna del irlandés.
Dentro del especial mundo de John Ford, Donovan's Reef (1963 ) no llega a ser tan maravillosa como El hombre tranquilo ( The Quiet Man, 1952 ), pero si tiene esa grandiosidad de lo absolutamente sencillo. En la isla de Haleakaloha (que en hawaiano significa “hogar de risas y amor”), y aunque se supone que es una colonia francesa se rodó en Kauai (Hawai ), vive Michael Patrick “Guns” Donovan ( John Wayne ) regentando una particular taberna llamada El Arrecife de Donovan. Por allí suele pasar un marinero borracho y pendenciero llamado Thomas Aloysius “Boats” Mulcahy ( Lee Marvin ), que parece tener una deuda interminable con Donovan y que les llevan a una pelea perpetua. Os acordáis de la genil pelea en The Quiet Man, pues parecido. Mulcahy tiene una medio novia, Miss Lafleur-Dorothy Lamour que también se deja caer por la taberna. El médico de la isla, el Dr. William Dedham, dejó su Boston natal hace muchos años para recalar en la isla. Allí conoce a la princesa local, ya fallecida, con la que tiene tres hijos (Leilani, Sarah y Luke). Un lio de herencias lleva a la hija mayor de Doc Dedham, Amelia (Elizabeth Allen ) a la isla, lo que obliga al médico a ausentarse para no explicar a una mujer de mentalidad victoriana la verdad, y deja a sus hijos al cuidado, y como si fueran suyos a los ojos de Amelia, a Michael Donovan. Y claro, se lía parda, muy parda.


Por el medio un cura totalmente desmedido, el padre Cluzeot ( Marcel Dalio ), un Gobernador francés golferas e impresentable, el Marqués Andre de Lage ( Cesar Romero ), soldados borrachos, comerciantes chinos, muchachas polinesias, policias coloniales franceses... de todo. Y un tren de juguete, el sueño de toda la vida de Lee Marvin, que es un detalle que se recuerda toda la vida.
Sí, decididamente amo La taberna del irlandés, y por muchas veces que la vea, que ya son un montón, siempre logra dibujar en mi cara una sonrisa de felicidad. Ese es el cine bonito y humano, sencillo y sin pretensiones que definitivamente jamás volverá. Y pensándolo bien, jamás me iría a una isla desierta. Buscaría la imaginaría Haleakaloha y su taberna Donovan's Reef con la esperanza de disfrutar de la compañía de Donovan y Mulcahy.
Podéis ver dos versiones de su tema central, una de ellas la original de la película, y un delirante trailer, una locura total, que no tiene nada que ver con la película, pero a mi me hace gracia.




















3 comentarios:

  1. una pelicula que pasará a la historia por contenido y por su banda sonora

    ResponderEliminar
  2. peliculas como esta impensable reunir tantos magnificos actores ,paisajes naturales la acciòn en todo momento y como no, la música hawaiana una de las mejores peliculas que yo e podido contemplar le doy un 10

    ResponderEliminar
  3. Hola, alfonso. Estoy encantada de haber encontrado tu blog...Hacía tiempo buscaba las canciones de esta película; la taberna del irlandés. ¿Sabes dónde puedo conseguir l aletra de: Sway a Hula?. Gracias!
    Neus

    guspira27@yahoo.es

    ResponderEliminar