sábado, 16 de octubre de 2010

Sábado por la tarde

Claudio Baglioni escribió esta maravillosa canción a comienzos de los setenta, pero no apareció hasta 1975 convirtiéndose en un éxito descomunal. En aquellos años, de los que guardo tan profundos recuerdos, era imposible entrar en ningún bar, cafetería o similar sin que estuviera sonando.
Y aunque forma parte importante de la banda sonora de mi vida, Sabato Pomeriggio es una de las canciones que más tristeza me producen. De todas formas hoy quiero recordarla en homenaje a esta tarde plomiza que el fin de semana ha querido regalarnos.

Gorrioncito, qué melancolia
En tus ojos muere el día ya
Excusa si la culpa ha sido mía,
Si no puedo retenerte más

A dónde fueron mis amores
Que surcaban mares
Que cruzaban vívidos
Volando que los vence el llanto
Malheridos ya
No te marches, te ruego

Gorrioncito, qué melancolía
Pues sin tus caprichos yo qué haré
Pero cada cosa que fue tuya
Con el alma rota buscaré

A dónde fueron esos tiempos
Que soñaba el viento
Que cruzabas vívido
Gritando contra el cielo
No me dejes, oh, no, no
No te marches
No te marches

Yo sin ti moriré
Yo sin ti sufriré
Yo sin ti quemaré
Todo el sueño mío
Solo y lejos de ti gritaré
Ya sin ti...
Yo sin ti...
Yo sin ti...

Lentamente el sábado se va
Gorrioncito dime donde estás
Tú no te acuerdas que emigrábamos
Como dos gaviotas
Yo quisiera ver tus manos
Y tenerlas, calentarlas
Gorrioncito no, no te marches
No te marches

Yo sin ti moriré
Yo sin ti sufriré
Yo sin ti quemaré
Todo el sueño mío
Solo y lejos de ti gritaré
Ya sin ti...
Yo sin ti...


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