En 1973 María Callas comenzó una gira " alimenticia ", una última gira, ya tocada de muerte y de tristeza, junto a su amigo el gran tenor Giuseppe Di Stefano. Con una voz que sólo era un recuerdo de lo que fue, pero con el genio de siempre. La misma diva que al saber que un fan se había tirado desde el gallinero al pat...io de butacas preguntó si estaba muerto, y al enterarse de continuaba con vida dijo con enfado " pues no me quería lo suficiente ", pegaba ahora patadas en las espinillas a Di Stefano para salir sóla a saludar porque... " yo soy la Callas ".
Aquí la vemos cantando el " O mio babbino caro " de Gianni Schicchi ( I Trittico ) de Giacomo Puccini.
" Oh mi papaíto querido
Me gusta, es bello, bello...
¡Papá, piedad, piedad!
¡Papá, piedad, piedad! "
La grabación corresponde a esa gira, y más concretamente al concierto del Royal Festival Hall del 26 de noviembre de 1973.
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